Acción de Gracias Después de la Misa
Gracias te doy, Señor Dios, Padre todopoderoso, porque, a pesar de mi indignidad y sólo por tu misericordia, has querido admitirme a la participación de sacratísimo Cuerpo de tu Hijo unigénito, nuestro Señor Jesucristo. Te suplico, Padre clementísimo, que esta Sagrada Comunión no sea para mi alma ocasión de castigo, sino intercesión saludable para el perdón; que sea armadura para mi fe, escudo para mi buena voluntad, muerte de todos mis vicios, exterminion de todos mis carnales apetitos y aumento de cardidad, pacienca, verdadera humildad y de todas las virtudes; sea perfecto sosiego de mi cuerpo y de mi espíritu, firme defensa contra todos los enemigos visibles e invisibles, serenidad en las tentaciones, perpetua unión contigo solo, mi verdadero Dios y Señor, y sello feliz de mi dichosa muerte. Y te ruego tengas por bien llevarme a mí, pecador, a aquel convite inefable donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo, eres para tus Santus luz verdadera, santificación cumplida y gozo perdurable, dicha completa y felicidad perfecta. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Santo Tomás de Aquino (1225-1274)